domingo, 16 de marzo de 2014

Un viejo búho

Un manto de estrellas poblaba el cielo.Eran cientos,miles...no había forma de poderlas contar todas.
Distinguió la Osa Mayor,la constelación de cancer,el aguador de acuario...

A lo largo de los años se habían convertido en su familia.Eran las únicas que no se reían de sus locas ideas, Guardaban silencio. Lo escuchaban atentamente.Incluso brillaban un poquito más cuando alguna de sus palabras era interesante.Como un guiño.Un guiño que sólo era para él.Ël era importante para ellas...

 -Preciosa noche-dijo un viejo búho,mientras se posaba en una rama cercana.

 -Vaya,¿no había otro sitio dónde ir?-contestó mal humorado el sapo.

-Realmente no.Realmente,quería ver las estrellas en este lugar.Contarles mis nuevos proyectos...en fin,que no me apetecía ir a otro sitio.Pero esté tranquilo.Soy muy silencioso y no notará mi presencia-dijo el búho.


Pasados unos minutos,el búho pareció olvidar el pacto de silencio que había hecho y en un tono muy bajito comenzó a hablar.Verdaderamente parecía que hablaba con las estrellas.

-Mis queridas amigas,cuánto tiempo juntas.Aún recuerdo el día que salí de aquel huevo .Que poco favorecido estaba con el torso casi desnudo y tan mal peinado. ¿Y recordáis como volé por primera vez? Mi hermano mayor se empeño en decirme que yo no podría hacerlo.Y claro,él era el hermano mayor.Su palabra era toda una seguridad.Si decía que no era posible, ¡no hacia falta pensar más !No volaría nunca!

-Pensé que hablaba en serio cuando dijo que era silencioso -interrumpió el sapo - pero puede seguir hablando.Estoy deseando contar las veces que se cayó del árbol antes de poder volar.

El búho giró la cabeza.Totalmente.Era increíble ver como hacía eso,pensó el sapo y con voz calmada le contestó desde la rama:

-Si quieres que alguien sea toda su vida un esclavo,dile que no puede hacer algo.Y lo tendrás atado a tus deseos siempre.Con los años, quizá algo en su interior le dirá que él también puede ser dueño de su destino. Qué puede volar solo.Entonces le dará miedo. Y se reirá de todo aquel que cayó muchas veces antes de saber volar.O que sólo cayo una vez...
Son las creencias.Los limites que nos enseñan al nacer lo que hacen que podamos o no volar.

-Con todo mi respeto señor búho-dijo el sapo,bastante molesto- Yo soy un sapo,no tengo plumas.Nunca podré volar. Déjese de frases bonitas que no pueden aplicarse a la vida real.

-Con todos mis respetos,señor sapo.Quizá usted sea un ser mágico o hechizado. Quién sabe si mañana vendrá una princesa y con un beso lo transformará. Pero mientras llega o no llega esa princesa.disfrute que es un sapo.Vamos, ¡Diviértase!

-¡¿ Y lo de volar?!

-Yo lo llevaré en mi espalda.Así sentirá el viento en su cara.-contesto el búho

-Eso no seria volar ¡Eso es una estafa!-gritó el sapo.

-No.Eso no es una estafa.Eso es aprovechar todo lo que tenemos cerca para ser felices...


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