miércoles, 6 de agosto de 2014

El Camino

- He pensado irme unos días fuera. Quizá vaya a buscar a alguien de la familia o algún viejo conocido.
Aunque el calor aún era sofocante a determinadas horas del día, las tardes ya eran más cortas, lo que anunciaba que en poco más de un mes llegaría el otoño. El sapo tenía la mirada acuosa mientras le contaba sus intenciones a su amigo el búho.
-¿ Serán unas pequeñas vacaciones?, o quizás ¿un viaje por algún motivo?
- Es una excusa- contesto el sapo- tan válida como cualquier otra para infundir un poco de valentía a mi alma y salir del limite del prado, de esta charca.
-¿ De verdad necesitas una excusa para salir de esta charca? Amigo sapo, poner un sólo pie en el camino resultará peligroso para todo aquel que quiera mantenerse siempre en la seguridad de su hogar. Es peligroso incluso pensar en vivir aventuras, porque todo viaje es una aventura, incluso aquellos que son cerca o a otro lugar seguro, como las casas de los familiares. El camino siempre esta lleno de imprevistos, de cosas que no conoces o que aún conociendo pueden cambiar y volverse hostiles.
- Maestro, ¡me estáis dando miedo! Y no os entiendo, porque siempre me habéis animado a volar, a salir de esta charca y ver más allá- dijo casi sollozando el sapo.
- Mi pequeño amigo, ¿acaso no ves que lo que yo he dicho en voz alta es lo que una parte de tu mente te estaba diciendo a ti?, ¿que mi voz sólo expresaba tus miedos internos?. Cuando tus miedos salen de tu cabeza y los oyes en otra voz es cuando realmente ves lo absurdos que son.
El búho tomó aire, giró la cabeza y miró dulcemente a su amigo.
- Ve por los caminos, emprende un viaje; largo o corto, con destino fijo o sin él, pero hazlo si eso es lo que realmente quiere tu alma. La tuya, no la mía, es la que debe decidir. Más no huyas, ni te lleves mucho peso en la mochila, pues entonces no gozarás del viaje.
Una hoja pasó volando delante de ellos, mecida por el viento sin tocar el suelo, dejándose llevar sin preguntar, sin hacer conjeturas sobre su destino. ¿Acaso sería una señal?
- Durante una de las largas temporadas que viví con los humanos me llevaron a realizar un largo viaje.
 El búho se disponía a contarle una historia al sapo y eso era algo que inexplicablemente conseguía que el tiempo en la charca se detuviera, que dejasen de existir los ruidos, el mundo que los rodeaba. Una burbuja dónde solo estaba su voz.
- El viaje lo hice varias veces, acompañando a ricos comerciantes, a iniciados en la magia y a devotos de una religión que llaman cristianismo. Se le conoce como El Camino de Santiago. Santiago es la ciudad donde termina el viaje, la que es el destino de todos ellos.
- ¿ Por qué gente tan diferente hace el mismo camino maestro?- preguntó el sapo.
- Ese es uno de los misterios que encierra. Cuentan que en esa ciudad se encuentra la tumba de un hombre que luchó y obro milagros llamado Santiago y que al llegar a ese lugar alcanzas la sabiduría y la bendición de ese hombre. En realidad lo importante no es el milagro, si se puede llamar así, que se obra al llegar a esa ciudad, sino todo lo que te sucede en el trayecto, pues nadie se libra de imprevistos. En realidad ese camino es más antiguo que la religión que lo ha hecho famoso y muchos hombres dejaron su huella en diferentes lugares y casas o iglesias que hay. Los iniciados en la magia van buscando esas señales, los comerciantes buscan dinero y los religiosos la bendición de un hombre.
- ¿Como es posible que un camino consiga todo eso?- el sapo no lograba entender que un sólo viaje a un mismo lugar consiguiera todo eso tan diferente.
- Porque para todos los seres es lo mismo. Porque es como la vida misma; cada uno se preocupa de una cosa, le da prioridad al dinero, a los libros, a la fe o a cualquier otra cosa que está fuera de él mismo. En ese camino, te das cuenta de que lo importante es encontrar a gente que te de la mano cuando caes, o darla cuando la necesitan. Que por mucho dinero o posesiones que tengas si te sorprende la lluvia o un temporal te quedarás sin nada. Que aunque hayas leído dos mil libros, eso no te dará un plato de comida caliente y que por mucho que guardes los preceptos de una religión, sólo la generosidad te dará aposento, pues hay veces que ni ofreciendo oro hay cama para dormir. En ese viaje todos aprenden que lo realmente importante en la vida es vivir, dar la mano a un desconocido para que siga caminando, que te ofrezcan un plato de comida. Dar y recibir, sin egos, sin vanidades, sin criticas ni juicios de valor. Es el camino que todos deberíamos hacer. Y cuando llegas al destino, emprendes la vuelta a tu casa, pero valorando lo que te he dicho.
- Maestro, ¿debo hacer yo ese camino para aprender a ser un mago?- dijo el sapo con un hilo de voz.
- No es necesario ir a Santiago para aprender todo eso, pero hay gente que no lo sabe. Es un maravilloso viaje, donde muchos encuentran el sentido a su vida. Pero hay quién encuentra sentido a su vida sin haber pisado nunca Santiago. Amigo sapo, tu decidirás donde vas de viaje y que te llevas en la mochila pero, aunque mis palabras te acompañen y yo camine a tu lado, sólo tu en tu interior podrás hallar el verdadero sentido a la vida. Piénsalo.
El búho alzó el vuelo y el sapo quedó pensativo. Eran muchas las cosas que tenía que reflexionar antes de empezar ese viaje, incluyendo averiguar si sin salir de su charca podía encontrar sentido a su existencia.








2 comentarios:

  1. ¿Como es posible que un camino consiga todo eso?- el sapo no lograba entender que un sólo viaje a un mismo lugar consiguiera todo eso tan diferente.
    - Porque para todos los seres es lo mismo. Porque es como la vida misma; cada uno se preocupa de una cosa, le da prioridad al dinero, a los libros, a la fe o a cualquier otra cosa que está fuera de él mismo. En ese camino, te das cuenta de que lo importante es encontrar a gente que te de la mano cuando caes, o darla cuando la necesitan. Que por mucho dinero o posesiones que tengas si te sorprende la lluvia o un temporal te quedarás sin nada. Que aunque hayas leído dos mil libros, eso no te dará un plato de comida caliente y que por mucho que guardes los preceptos de una religión, sólo la generosidad te dará aposento, pues hay veces que ni ofreciendo oro hay cama para dormir."
    Un abrazo enorme, sabia y bella amiga :) Me encanta éste par. ;)

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  2. Gracias Elen. El Camino del peregrino o Camino a Santiago es conocido dentro y fuera de España y para mí, por muchos motivos es muy especial. Iniciatico, magico, religioso, misterioso... muchos sinonimos que llevan al mismo sitio, nuestro propio interior.
    Otro abrazo enorme para ti, mi niña Elen.

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